Ascensión al Almanzor

Aunque no actualice la página web, no quiere decir que no hagamos cosas, aunque si es verdad que no es que estemos saliendo todos los fines de semana.

Aún así espero retomar la rutina y empezar a tener esto medianamente actualizado.

En este caso nos decidimos por ir al circo de Gredos a subir de nuevo al Almanzor. Nos juntamos un buen número de personas, aunque no todo haríamos cima.

Tras un gran madrugón y algo más de un par de horas nos plantamos en la plataforma de Gredos, desayunamos algo, nos equipamos, y sobre las 8:45 de la mañana estábamos preparados para hacernos la foto de rigor, y salir pitando. El día prometía calor y buen tiempo.


Empezamos a andar y tras pocos minutos decidimos que los que íbamos a hacer cumbre teníamos que ir más rápido, para evitar que se nos echase el tempo encima, y para evitar tener a los demás mucho tiempo esperando en el refugio de Elola.

Sobre las 11 de la mañana pasábamos sobre la helada laguna de gredos y a continuación llegábamos al refugio. En todo el camino y en el refugio, bastante gente, y un gran sol que nos acompañaba en nuestra aventura.

Breve parada en el refugio para comer algo y tomar fuerzas y otra vez a echarnos las mochilas a la espalda, que llegaba lo más duro. Que gozada ir con una pequeña mochilita de ataque, ni punto de comparación con los mochilones que hemos llevado otras veces, cuando hay que hacer noche.

Sobre las 13:15 llegamos al final del paso del crampón, lugar en el cual Luis (completamente novato en estos temas) se empezó a acojonar y le empezaron a  temblar las piernas. Además vimos caerse a una chica por una rampilla y le faltó poco para caer al vacio… uff, que suerte tuvo. Eso pasa por ir por sitios raros sin crampones y con el piolet sin la dragonera puesta….

Pese a todo seguimos adelante y tras un buen rato debido al enorme tráfico de gente que se genera justo en los metros anteriores a la cima, conseguimos llegar a ella. El día estaba completamente despejado y el sol pegaba fuerte con lo que se estaba de lujo.

Eran las 14:00 horas y el hambre apretaba, así que sacamos la tortilla de patatas y demás menesteres y nos pegamos un señor homenaje, 🙂

Tras el homenaje… de vuelta al refugio, que nos estaban esperando. La bajada, como no podía ser de otra manera, la hicimos de culo casi completamente por lo que en 50 minutos estábamos de nuevo en el refugio.

De nuevo paradita para recuperar fuerzas, y camino del coche que aún nos quedaba un buen paseo. En unas 2 horas y poco llegabamos, y un buen rato después estabamos en Madrid.

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