Sorrosal

Tras dos días haciendo dos cañones muy «light», y encima el mismo, tocaba algo más importante.

La idea era hacer Sorrosal, de nuevo. Nos acercamos a Broto a echar un ojo y bajaba con bastante agua. La verdad es que yo no lo tenía muy claro, me preocupaba la poza que existe entre las dos últimas cascadas ya que podría haber mucha corriente y podría ponerse complicado el cruzarla y sobretodo el recuperar la cuerda.

Tra un buen rato de meditación, y siendo presionado por Luis, el hombre enmonao 🙂 nos decidimos a hacerlo, teniendo en cuenta que a unas malas podríamos salirnos por la vía ferrata. En este caso fuimos uno menos ya que el chaval del día anterior que era completamente novato dijo que pasaba ya de cañones. Sergio, el casi novato, se apuntó, aunque muy asustadito…

Bueno, tras la aproximación y meternos en el barranco enseguida me di cuenta de que la diferencia de caudal respecto a la otra vez que lo hizimos era considerable así que pusimos todos nuestros sentidos alerta.

Me encontré con que o que la otra vez era un suave paseo por el cauze, esta vez era una continua lucha por que no te llevase el chorro de agua, que tenía mucha corriente. Aún así fuimos avanzando.

Todo fue medio trankilo hasta que llegamos a un tobagancito en el que se veía que estaba el agua muy revuelta. Me tiré y en principio me metí bajo el agua y salí sin problemas, pero al ir a coger aire me metio para adentro otra vez, y luego otra vez. Esto mientras iba avanzando por la corriente. Al final solo quedó en un buen par de tragos de agüita. Eso si, esto mismo nos pasó a los 4 que ibamos, algunos con más susto que otros…

A partir de ese momento cada paso era complicado. Zonas con mucha corriente donde eras incapaz de poner el pie en el suelo, algún destrepe que había que saltar porque era imposible destrepar y algún rápel con una recepción agitadita….

Tras un buen rato, ya que ibamos lentísimos llegamos a la vía ferrata. En ese momento yo estaba deseando salirme ya que iba muy incómodo, sobretodo preocupado por Sergio, el novato que no es que lo estuviese pasando muy bien que digamos, aunque estaba dando la talla.

Las opciones era salirse por la vía ferrata hacia arriba, o seguir bajando el cañón y justo antes de las cascadas finales salirnos por la ferrata y bajarla al revés, mediante rápeles o como viesemos.

Yo no había echo la ferrata y supuse que el salirnos por arriba sería más corto y no se si será o no más corto, pero hay un buen trozo….

Ya que no llevavamos equipo de ferrata en las dos subidas «peligrosas» subí primero asegurandomé a los escalones, con la consecuente penalización de tiempo, y luego con una cuerda subio todo el mundo asegurado.

Pues nada, tras un buen rato al final terminamos la ferrata y volvimos a bajar por el camino hasta Broto. El río nos había vencido, jeje.

Luego desde la ferrata pudimos contemplar la poza intermedia y bueno, yo pienso que se podría haber pasado pero no hubiese sido nada facil, eso lo tengo claro, y más con gente novatilla. Así que fuimos inteligentes y evitamos lo que podía haber sido un problema.

sorrosal

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.