Camino de Santiago Francés en bicicleta (Etapa IV)

Tras una reparadora noche comenzaba nuestra cuarta etapa del camino de Santiago. Desayunamos y nos pusimos en marcha. Yo antes de nada me unté bien de radiosalil que estaba un poco asustado porque el día de antes había acabado bastante tocado de la pierna, y lo de hoy se suponía que era peor.

El día amaneció nublado y feote, aún así la previsión para el día era buena así que confiábamos en que mejorase.

Pasamos por delante del castillo, sin muchas ganas de verlo, y si de empezar a avanzar, pues teníamos por delante la etapa más dura de todo el camino, la temida subida a O Cebreiro.

Saliendo de Ponferrada

Enseguida abandonamos el asfalto y cogimos pista de tierra. Por suerte estaba en bastante buen estado y podíamos avanzar rápido y cómodos, aunque era un continuo sube-baja.

Progresando con un día un poco tonto

Tras un par de horas llegamos a Villafranca del Bierzo que marcaba nuestra primera parada para comer algo y coger fuerzas para lo que nos esperaba. Allí fuímos a la plaza principal y nos comimos el bocata de rigor. Tras un rato de descanso cogimos de nuevo las bicis y nos dirigimos hacia O Cebreiro.

Llegando a Villafranca del Bierzo

Parada en Villafranca del Bierzo para desayunar

El camino discurría de nuevo por carretera, en muy buen estado y con una inclinación bastante leve. Esto junto con que hoy no hacía nada de viento hacía que fuésemos a bastante buen ritmo, aunque Mara íba comentando que se veía un poco flojo, estaba acusando el cansancio acumulado. Pos no te queda na !!

Unos peregrinos muy peculiares

Paramos en una gasolinera a inflar las ruedas de Mara que las llevaba un poco flojas y eso no ayudaba nada. Un gel de glucosa y a seguir.

Poco más adelante nos juntamos con dos chicos que iban en bici también. Tras un par de miradas y un “¿yo te conozco no?”, resultó que eran dos chicos del barrio que conocía Mara. Fuimos un rato rodando con ellos. Era el primer día para ellos y no habían entrenado nada. Uno de los dos iba reventado, y todavía no habíamos empezado a subir nada. Además no sabía llevar un ritmo y se dedicaba a pegarse un sprint con la bici y luego a recuperarse del esfuerzo….vamos, que no sabemos que pasó al final, pero ese dudo mucho que llegase hasta arriba montado en la bici.

Primeros metros de la subida hacia O Cebreiro

Estuvimos un buen rato con ellos comiéndonos kilómetros por la carretera que iba cogiendo altura, de manera muy lenta, hasta que llegamos a un punto en que la carretera se bifurcaba. Preguntamos a unos lugareños y nos comentaron que si seguíamos la carretera principal era mucho más suave pero había como 5 o 6 kilómetros más. Decidimos salirnos de la carretera principal y coger la carretera secundaria que salía, y que era la que estaba indicada como que era el camino.

A los 200 metros la carretera cambió completamente y empezó a coger inclinación radicalmente. Estaba claro que empezaba la subida de verdad así que todo el mundo a cambiar de marchas y a tomárselo con paciencia.

La cosa se empieza a poner fea

Enseguida dejamos atrás a los dos chicos con los que íbamos y empezamos a avanzar metros, a un ritmo más que lento.

Enseguida llegamos a un desvío que indicaba donde se dividía el camino, para los que íbamos en bici o los que iban andando. A nosotros nos tocaba seguir por la carretera.

Indicación de donde se desvía el camino para las bicis

Bueno, creo que nunca he visto una cuesta igual. No se los kilómetros que fueron pero tardamos en subir como hora y media en la cual yo no cambié de marcha. Iba con mi plato más pequeño y mi piñón más grande y no cambie en ningún momento. De hecho a veces me ponía de pie y todo porque me costaba dar pedales. Además no hubo ni un solo tramo de semi llano. Nada, ni 20 metros llanos para pararte o coger algo de aire. Así que las 2 o 3 paradas que hicimos fue en mitad del cuestón. Como suele pasar no se aprecia en las fotos, pero la cuesta era de órdago.

Un infierno de cuesta

Luis iba muy bien, o mucho mejor que nosotros, y se escapó y nos sacó un buen trozo. Mara iba mu reventao con cara de muy pocos amigos, y de mala leche. Porque cuando estaba cansado se ponía de mala leche, jeje.

El escapado de la etapa

Por ahí al fondo vamos

Y yo… pues jodío también pero por lo menos no me molestaba la pierna y aguantaba el tirón más o menos.

Poquito a poco fuímos subiendo Mara y yo y arriba del todo nos encontramos con Luis. Un mojón de piedra nos indicaba que habíamos llegado a O Cebreiro y que nos quedaban 151 Km para Santiago.

Indicación

Aquí llega uno de los mataos

Realmente un infierno de cuesta, con un sol que había salido y que castigaba y nos hacía sudar. También nos quedamos sin agua a mitad de cuesta, lo que no ayudaba.

Al llegar arriba soltamos las bicis como si quemaran y nos tumbamos un rato en un pollete al sol. que bien se estaba ahí !!

Descansando la espalda

Coronado O Cebreiro

Buscamos un restaurante y estuvimos comiendo tranquilamente. Después de comer tocaba seguir así que cogimos de nuevo las bicis y nos dispusimos a afrontar la última dificultad del día, que esto no había acabado. Nos quedaba bajar y volver a subir un poco aún hasta el alto del Poio. Pero bueno, fue mucho más corto y asequible.

Subiendo hacia el alto del Poio

En el alto del Poio

A partir de ahí ya solo nos quedaba bajar, bajar y bajar. De nuevo una gozada el dejarse caer a toa leche durante muchos kilómetros.

Así llegamos hasta Triacastela, nuestro objetivo. Preguntamos en el primer albergue que encontramos y nos cobraban 7 € por barba así que retrocedimos hasta el municipal, porque está a la entrada y habíamos bajado tan despendolados que nos lo habíamos pasado. En este nos costaba 5 €. En esta ocasión eran habitaciones de 4 e íbamos a estar separados pero daba igual. Luis y Mara en una habitación con otras dos personas y yo en otra con otras tres.

Muy curioso el tema baños y habitaciones. Todo tenía puertas rollo salón del oeste así que era imposible tener un mínimo de intimidad ni para plantar un pino !!

Y bueno, nos fuímos al super del pueblo a comprar algo para cenar y en una praderita que había frente al albergue estuvimos comiendo. Eso si, antes una señora nos contó que llevaba 3 semans de camino desde francia y nos enseñó sus trucos para evitar rozaduras (no lavar los calcetines en 8 días), y nos informó de los sujetadores y bragas que llevaba para el viaje, incluso nos mostró cual era el sujetador, que estaba colgado de unas cuerdas secandose. No se, creo que sobraba..jeje

Cenando en Triacastela

Y poco más, no sentamos un rato a descansar e intentamos hacer algo de tiempo, y a las 10 a al cama, que estaba ya todo el mundo acostado.

Jesusito de mi vida que esto acabe ya

Datos de la etapa:

Inicio: Ponferrada
Fín: Triacastela
Kilómetros: 78 Km
Desnivel acumulado: 1706m
Tiempo pedaleando: 5h 56m
Velocidad media: 13,1 Km/h
Track: DESCARGAR

Kilómetros totales: 357,5Km
Desnivel acumulado total: 4454m
Tiempo pedaleando total: 24h 33m
Velocidad media global: 14,5 Km/h

LINK TRACK

4 pensamientos en “Camino de Santiago Francés en bicicleta (Etapa IV)

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.