Una de las visitas que no podíamos pasar por alto era Oxford, una de las ciudades más famosas del país, por sus universidades. Y digo bien universidades, porque mucha gente creé (o yo al menos lo creía) que lo que había aquí era una universidad enorme, pero no, lo que hay son montones de universidades, con preciosos jardines. Es una ciudad de universidades.
Para llegar dejamos el coche en un aparcamiento a las afueras y luego llegamos a la ciudad en autobús. Esto es relativamente normal aquí. Cuando vienes por la autovía hay señales de aparcamientos donde dejar el coche y coger autobuses que en 10 minutos te dejan en el centro de la ciudad. Altamente recomendable.
Hay gente que vive en los canales, en una especie de barcas amarradas a sus orillas. Esto lo podemos encontrar en numerosos sitios por toda Inglaterra. Será barato pero tienes que tener una humedad….
Como he dicho, las universidades tienen unos jardines increíbles y parece una competición entre ellas. Algunas están abiertas y se pueden visitas (normalmente hay que pagar).
Este «puente» es uno de los puntos más fotografiados de la ciudad y es fácilmente reconocible.
El día que estuvimos era un domingo y no se muy bien por qué pero estaba toda la ciudad llena de estudiantes con sus vestidos típicos de las películas. Supongo que no será lo normal y ese día sería especial, pero no llegamos a descubrirlo.
Y bueno, ya que estábamos por allí pues había que visitar el gran salón que aparece en las películas de Harry Potter, aunque no somos muy fans de la serie. La iglesia en donde está el salón es imponente y como podéis ver en las siguientes fotos la fachada es preciosa, con esa planta trepadora roja.
El salón cuando lo ves por primera vez lo que piensas es….y esta %&/)$ es el super salón de la película?? La verdad es que es grande, pero no tiene nada que ver con lo que se ve en las películas…como nos engañan. Aún así es curioso y bonito, y hay que hacer una cola para verlo.
La iglesia donde está el comedor tiene por dentro este magnífico jardín.
Y hasta aquí todo. Personalmente una de las ciudades que más me han gustado de Inglaterra. Toda la ciudad tiene unos edificios preciosos y hay un ambientazo brutal. 100% recomendable.