Tras varios fines de semana por Inglaterra empezamos a tener la sensación de que aquí no hay mas que Iglesias, catedrales y castillos. Muy chulos, pero….demasiados, jeje. Así que buscado algo más de campo nos encontramos con un sitio llamado las Seven Sisters.
No estaba muy lejos de casa así que nos fuimos para allí, y fue todo un descubrimiento; Tanto es así que hemos vuelto 3 o 4 veces, con diferentes personas.
La primera vez que fuimos la verdad es que nos hizo un día un poco malo. Chispeaba a veces y sobretodo hacía un viento de mil demonios. Aún así disfrutamos mucho y el sitio es increíble. Las sucesivas veces tuvimos más suerte con el tiempo.
Como podéis ver en las fotos es una zona de acantilados completamente verticales y de piedra blanca. La piedra tiene entre sí capas de sílex, formando estratos, y la parte superior de los acantilados son praderas.
Hay una zona con unas escaleras para bajar a la playa. Es una playa de piedras y si andamos un poco la playa medio desaparece y aparece un suelo muy extraño, producto de toda esta roca blanca que habrá ido cayendo y se ha depositado, dejando un paisaje único. Yo al menos no había visto nada igual.
El primer día que estuvimos, tras hartarnos de andar y de aguantar vientos de 60-70 Km/h nos fuímos a Eastbourne que es una ciudad que queda muy cerca y es muy grande. Allí estuvimos de paseo un poco por el paseo marítimo, que tiene su pier, tan característico de los pueblos costeros de aquí, y unos bonitos jardines. Eso si, allí el día se nos estropeo y nos llovió bastante.