Estábamos en Granada e íbamos para Málaga así que de camino pensamos en hacer algún barranco nuevo. El elegido fue el barranco del puerto de ramos.
Tras un buen rato en coche llegamos al sitio donde se aparca el coche. A partir de ahí nos volvimos locos hasta que encontramos la cabecera del barranco así que voy a intentar explicar bien como se llega porque en la reseña que seguí no quedaba nada claro y en vez de 30 minutos tardamos hora y media.
El pueblo de partida es el Puerto de Ramos. Desde ahí vamos en dirección a los Embalses del Guadalhorce. A unos 8 Km del pueblo tomamos un desvío a mano izquierda en dirección a los embalses. Al llegar a la primera presa se sigue dirección Antequera. A los pocos cientos de metros la carretera empeora, siendo más estrecha y en peor estado. Seguimos la carretera y pasado el kilómetro 6 (están marcados los kilómetros en la carretera) vienen varias curvas cuesta abajo y justo después de una a la izquierda muy pronunciada sale una pista a la derecha. Tomamos la pista y nada más entrar aparcamos. A nuestra derecha podremos ver el final del barranco. Hasta aquí todo correcto siguiendo cualquier reseña.
Y ahora es cuando nos liamos, intentaré explicarlo bien.
Nos equipamos y seguimos, ya a pie, por la pista, la cual empieza a ascender. Tras unos minutos la pista baja levemente y justo después gira 180º a la derecha, volviendo a subir de nuevo. Seguiremos andando por esta hasta que la pista deje de ascender y se vuelva llana.
En este punto la pista es una gran recta ante nosotros. Al fondo a la derecha se ve/intuye el comienzo del barranco. Unos metro más adelante llegaremos a un cruce. En este cruce la pista gira 90º a la izquierda, y recto, atravesando una valla, continua otra pista.
Bien, justo en ese punto nos saldremos de la pista por la derecha campo a tráves, de manera perpendicular a la pista que traíamos. En unos pocos metros nos cruzaremos con una pista menos marcada que si la seguimos (a la izquierda según la encontramos) nos llevará a la cabecera del barranco, que está en el cortado que se ve al fondo.
En pocos minutos estaremos en la cabecera del barranco. Nosotros tardamos un montón por dar mil vueltas pero creo que 30 minutos o incluso menos se llega a la cabecera.
Según llegamos al barranco está el primer rápel. La verdad es que tenía buena pinta el barranco, muy encañonado. Ahora, como era de esperar, más seco que un Gremlin bien educado.
El barranco es muy rápido y fácil. No se como será con agua pero tendría que bajar mucha para que fuese peligroso su descenso, y por lo visto es muy raro verlo con agua.
El barranco está relativamente bien equipado y las reuniones puestas en sitios cómodos.
En todo momento se ven al fondo los coches y el camino de vuelta.
El último rápel es el más disfrutón de todos. Está fraccionado en dos, y su segunda parte de más de 20 metros es casi en su totalidad un volado. Muy chulo para bajar a toa leche, eso si, cuidadito con las manos que la cuerda está seca y se pone al rojo vivo como nos emocionemos bajando.
Una vez descendido el último rápel hay un destrepe pequeño y ya cogemos la senda que nos lleva hasta los coches, en apenas 5 minutos.
La verdad es que es cañón es bien bonito ya que es muy vertical y con buenas vistas. Además tiene una aproximación muy corta y un retorno casi inmediato así que no se hace pesado. Lastima que sea muy corto. Nosotros éramos 2 y tardamos unos 50 minutos en descenderlo. Además de que se tarda en llegar en coche al lugar porque está un poco en mitad de la nada, aún así recomendable.