Cañón de Chuixé

Tras la paliza del día anterior, este día decidimos cambiar la nieve por el agua y hacer un barranco, que a priori era corto.

El barranco se encuentra en la entrada al vallé de Estós, cerca de Benasque. Tras dejar el coche en un “parking” que hay, y que guarda un lugareño por 3 €, nos pusimos el equipo y empezamos a andar por una senda que nos llevaría al inicio del barranco.

Dimos varias vueltas ya que las indicaciones que teníamos respecto a esta senda no quedaban muy claras, así que yo lo dejo medio explicado aquí.

Desde el parking que hay cogemos la pista que se adentra en el valle Estós, y tras unos metros hay unas casas. Detrás de estas casas hay un puente que cruza el río Estós a su orilla orográfica derecha.
Justo tras pasar el puente sale una pista a la izquierda que empieza a subir. Unos metros más adelante (unos 50 m) se bifurca y tendremos que seguir la pista hacia la derecha, la cual continua subiendo ya, siempre hacia el mismo lado, hasta la cabecera del cañón.

El inicio del cañón es muy bonito por las vistas que se tienen, viendo el parking justo enfrente y muy abajo, y el valle de Benasque. En cuanto al barranquismo, la primera parte no tiene nada de especial, pero luego llega un momento en el que el cañón cae muy vertical y se encajona mucho.

A partir de este momento es bastante bonito. Son unos cuantos rápeles seguidos muy chulos, en los que deberemos sonreir ya que justo enfrente está continuamente gente pasando por el camino que se adentra en el valle de Estós, y estuvieron continuamente mirando y echandonos fotos.

Todo iba bien hasta que al recuperar una cuerda en uno de los rápeles se nos enganchó y fuimos incapazes de recuperarla. Tras varios intentos, y teniendo en cuenta que el cañón se subía en “solo” unos 40 minutos, decidimos terminar de descenderlo y volver a subir para recuperar la cuerda.

Y aquí llegué yo con una idea maravillosa, en la que por no meternos por la senda de subida, e intentar atajar, me puse a subir por una rampa de tierra y hierbajos, que subía totalmente vertical. Bueno, pues al final resultó que tardamos lo mismo (o más), llegamos echos polvo, y durante la media hora que estuvimos subiendo estuvimos jugandonos una caida más que peligrosa, ya que la pendiente era muy muy pronunciada y a veces los únicos agarres era hierba seca.
Por suerte no nos pasó nada y llegamos arriba y volvimos a descender el cañón, recuperando la cuerda por el camino.

Después al coche, una señora comida para recuperar fuerzas, y a salír pitando para la sierra de Guara, ya que nuestro objetivo para los próximos días eran un par de cañones de esta sierra.

chuixe.jpg

Un pensamiento en “Cañón de Chuixé

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.